Introducción

Siempre he querido tener un espacio en el que pueda publicar mis escritos para aquellos que los quieran leer, no sigo reglas y simplemente dejo a mi imaginación que escriba lo que quiera decir. Escribo de todo, de la vida, bitácoras de viajes, lo que me preocupa y mil cosas más. Bienvenidos a todos aquellos que quieran conocer mi mundo!

lunes, 14 de abril de 2014

¿POR QUÉ EMPECÉ A VIVIR LA REALIDAD SIN SUEÑOS?


Cuando era niña, de pronto me sorprendía fantaseando entre ilusiones absurdas e incoherentes que llegaban a mi cabeza. Me englobaba imaginando cosas que pensaba nunca me iban a pasar, y hacía de los momentos mas tediosos toda una aventura. Podía estar sentada en un salón de clase, pero en realidad estaba en un mundo donde las cosas más insólitas podían pasar. Podía estar la profesora, o quien quisiera al frente mío, y yo seguía en mi mundo. Me pasaba como en esas películas, donde mientras a los niños los regañan, en su imaginación llega una nave espacial y se lleva a la profesora o a ellos mismos. Eso mas o menos me pasaba a mi. Igual fui bastante afortunada, casi todo lo que soñé en ese tiempo se hizo realidad. Siempre soñé ser lo que soy ahora, una soltera, profesional y rumbera. Aunque nunca pensé que duraría tanto tiempo soltera. Siempre pensé que cumplidos los treinta años yo debería tener 3 hijos y un matrimonio. Ese fue el único sueño que no se me cumplió. A veces ese hecho me hace sentir frustrada, pero otras veces me hace sentir demasiado feliz. Especialmente cuando veo la vida de la mayoría de mis amigas casadas, que se me hace bastante tediosa. Entonces ellas son felices de verse conmigo, para que yo les cuente mis aventuras de soltera. Fantásticas historias que a veces parecen cuentos que yo misma inventé. Igual ya no son invenciones, son historias que pasan en mi realidad y que a todos logran matar de la risa por mi forma de contarlas.

Soy una mujer que depende de si misma, que no depende de nadie, y que puede ser ella sin importar el que dirán. O de pronto sí… como dijo alguien que leyó mi Blog alguna vez, y me dijo que me importaba tanto el que dirán que por eso escribía con cierto toque de resentimiento. Mmm Quizás tenga razón…. Y quizás mi resentimiento sea hacia aquellos que me robaron la capacidad de soñar y de creer en mis sueños. Cuando era niña no me importaba soñar y soñar, sin importar que pudiera llegar a pasar o no. Mis sueños me ayudaban a escapar a ciertos momentos, y hacían de mi vida una fascinante aventura en mi cabeza. Entonces me di cuenta que mi imaginación era tan grande, que empecé a escribir historias, a escribir las cosas que me pasaban por la cabeza, y eso se hacía aun más fascinante. O si no… ¿De donde creen que salió la idea de tener un Blog?


Cuando fui creciendo y muchas de mis fantasía se fueron cumpliendo, eso era alucinante, que por absurda que pareciera mi fantasía ella se cumplía…. Sin embargo… hoy… quisiera recuperar mi capacidad de soñar, de fantasear, de englobarme y soñar lo mas absurdo y ver con el tiempo que se puede cumplir. Pero ya eso no pasa… Pareciera que de tantas veces que se ha roto mi corazón, hubiera perdido la capacidad de soñar y de fantasear. Ya prefiero vivir el día a día lleno de realidad, cuando lo atractivo de mi vida era vivirla entre la realidad y mis fantasías. ¿En que momento dejé que las lágrimas, el dolor del desamor, y las múltiples heridas de mi corazón, me robaran la posibilidad de soñar? ¿Por qué dejé de vivir la vida? ¿Por qué me dejé robar la sonrisa, y empecé a vivir la realidad sin sueños? No es justo la verdad. ¿Donde entonces recupero mi sonrisa? ¿Donde se quedó? ¿Qué pasó con la capacidad de reír a carcajadas? ¿Por qué ya no creo en los te quieros de nadie? Antes no me importaba si eran verdad o no; cuando me decían te amo, cuando lo oía, me hacía muy feliz y me hacía soñar que algo podía pasar y eso era suficiente. Si luego el te amo no existía, quedaba el recuerdo del momento en que lo había oído y eso era lo que bastaba. Pero ahora… ahora todo lo dudo, todo lo cuestiono, y a todo le busco explicación. Una soñadora como yo, un día se volvió racional y convirtió su vida en una aventura demasiado aburrida. Quiero volver a soñar, extraño a la niña que era, quiero reír a carcajadas y cometer las imprudencias de siempre. ¿Donde encuentro a la niña que era, y vuelvo a hacer de mi vida toda una aventura? Nadie tiene derecho a robarte la capacidad de soñar, ni siquiera un gran amor… ni nadie. Bienvenida entonces la vida de nuevo, bienvenida entonces la niña soñadora que era, vuelve a mi que clamo con desesperación por tu compañía.