Durante
las largas esperas (antes de una cita con algún cliente, o médica, o un trancón
en un taxi) suelo tener un libro en la mano o un cuaderno para hacer de las
esperas solo momentos fugaces en los que puedo hacer algo útil. Ahora gracias a
la tecnología es más fácil teniendo mi iphone , eso hace que las esperas no
sean un tedio y termine hasta disfrutándolas. Hace un tiempo durante la espera
para una reunión con un cliente, mis dedos comenzaron a escribir lo que mi
corazón les dictaba… Salió un pequeño escrito en versos… sin rima, sin métrica,
sin formalismos, pero lleno de sentimiento. Por esto lo quiero compartir.
Como
un roble trato de estar,
Con
los pies en el suelo
y
tratando de enterrarlos en el pavimento para no caer.
El
viento de la adversidad
sopla
con fuerza tratando de derrumbar
lo
que trata de permanecer en pie.
Por
mas fuerza que tengan mis piernas,
por
mas que luche y entierre los dedos de los pies
entre
las hendiduras de los andenes,
no
logro evitar que mis piernas tiemblen,
que
mis lágrimas broten y vuelen con el viento.
Mi
corazón se quiebra en mil pedazos,
mis
lagrimas brotan y vuelan sin que las pueda detener
como
las hojas de los árboles caídas.
Vuelan
Reflejando la angustia que genera la fuerza
inhumana
que ejerzo en mis piernas para no dejarme caer.
¿Hasta
cuando me podré mantener en pie?
¿Hasta
cuando si mi mayor fuerza eran mis sueños y siento que los perdí?
Mi
fuerza la ejerzo en mis piernas movida por la curiosidad de pensar
Que
es lo que puede pasar en la próxima escena de esta novela sin final.
Esto
lo escribí un día donde había tanto viento que parecía que en cualquier momento
podía salir volando. Ninguna hoja quedaba colgada en los árboles y el frío era
aterrador. Un día triste que se puede aplicar a cualquier día cuando la
desesperación y el no saber que hacer nos sega, nos roba los sueños, la perspectiva,
el aliento y la vida se nos ahoga entre las lágrimas. Sin embargo, como cualquier
tormenta, el viento se calmo y salió el sol y descubrimos en medio de la
tristeza que una luz aparece y una nueva luz nos abre un nuevo camino. Entonces
lo debemos tomar, porque vivir en la tristeza y haciendo fuerza para aferrarnos
al pavimento no es divertido y pierde la magia.