Hoy fue un día extremadamente frío en
Bogotá… transcurrió entre una brizna característica de esta ciudad gris y un
viento helado que se me calaba por los huesos. Estaba en la oficina, salí un
momento a comprar un café en el café francés de al lado. Cuando me lo
entregaron lo tomé entre mis manos, lo olí y no pude evitar querer estar en México…
aun recuerdo sus calles y sus lugares como si fuera ayer. Quería estar allá
porque nada mejor que contagiarme de la alegría, el color y el amor mexicanos… especialmente
en un día tan gris y frío como el de hoy. Definitivamente la huella que dejó
México en mi es imborrable, me encanta su cultura, su vida, pero sobre todo su
gente. Mientras seguía tomando mi café, me acordaba de las calles del DF, de su aroma a tequila, a agave y a mariachis; de cada
aventura vivida y de las cosas que nunca escribí por falta de tiempo. Hoy en
medio del frío y queriendo ser abrazada por el calor mexicano, recordar esas
vacaciones inolvidables fue mi gran remedio para afrontar la aburrida y fría
tarde. Además ese recuerdo me creó la necesidad de escribir a cerca de las
cosas que me faltaron por decir en las páginas de mi blog.
En México cada día era un motivo especial
para brindar… probar el Pulque, Ver al Negro
Casas en la Arena México y que
decir de Teotihuacán. Quiero pensar que hoy me acostaré a dormir y mañana me
levantaré para desayunar unas tortillas… o mejor unos tacos de carnitas y salir
a vivir una nueva aventura al mejor estilo mexicano que sabe mejor. Quisiera
volver a estar al frente de la única prueba de la existencia del mural que hizo
Diego Rivera en el famoso edificio de Rockefeller en NY. Esa prueba es el
boceto que Diego presento al magnate antes de pintar el mural, este boceto fue
aprobado por él y con esa aprobación Diego comenzó la creación de su gran obra
de arte. el boceto de la obra se encuentra en el Anahuacali (el museo construido
por Diego Rivera, evocando las pirámides de Tehotihuacan). La historia dice que
una vez terminado el mural el día 22 de Mayo de 1933, fue inmediatamente
cubierto por una lona y no lo dejaban ver de nadie. La obra fue destruida 8
meses después de terminado, pues fue considerado una ofensa para el magnate por
tener la imagen de Lenin. Yo me pregunto ¿entonces… por qué aprobó el Boceto? Toda
una leyenda de la historia del arte y al mismo tiempo toda una ironía. Quisiera
volver a verlo para detallar aquellas cosas que ya no recuerdo muy bien, para
mirarlo y descubrir detalles de los quizás no me había percatado, para después
ir a buscar un mezcal con los buenos amigos en alguna calle de Coyoacán. En el
DF la cultura y la fiesta se mezclan sin pensar. Además cuando andas entre
mexicanos nunca te sientes como un intruso, eres un mexicano más que además
haces parte de su país y de sus familias. Así te hacen sentir, hasta los perros
te adoptan… O por lo menos eso me pasó a mi. De mis dos amigas mexicanas, Talía
y Ale, las dos tenían perros. Talía por ejemplo tenía 4 Doberman… perros a los
que les tenía pánico cuando era niña, pero con ellos era como si toda la vida
hubiera vivido a su lado… hasta participe en uno de sus baños mientras me
revolcaban jugando y me lamían. Y que decir de los perros de Ale, ya me
aceptaban y me buscaban como si me conocieran e hiciera parte de sus vidas. Otra
anécdota que me queda por contar de mi familia mexicana, fue cuando Talía me
hizo entrar a oír el sonido del corazón de su bebe. Talía estaba embarazada de
Mikel… nada me hizo más feliz que eso, se me salían las lágrimas de la emoción,
me sentí parte de la familia Zuñiga – Chavira. ¿Que más muestra de amistad que
esta?
Para seguir con la historias de mi
inolvidable viaje, si vas al DF tienes que
pasear por las calles de la plaza de San Ángel y aprovechar el bazar de los
sábados. Puedes encontrar aristas callejeros de gran talla, y puedes comprar alguna de las curiosidades y hermosas
artesanías que venden ahí. Además podrás contemplar las flores que adornan sus
casas y los colores que visten sus calles. Para entender un poco de la historia
de la plaza de San Ángel, este fue un sector del DF en el cual los Monjes Carmelitas establecieron uno de sus conventos más importantes de la Nueva España lo que propició la fundación del pueblo de San Ángel. Hoy en día la plaza de
San Ángel es un centro cultural y artístico donde la bohemia y el buen gusto se
suelen reunir. Luego d la Plaza de Sn Ángel y seguir conociendo más del DF un
sábado, les recomiendo dar un paseo por la UNAM (Universidad Autónoma de México)
la Universidad Pública del DF. Esta mas que una Universidad parece un museo de
arte contemporáneo, donde se encuentran grandes murales, color, prehistoria y
alto contenido polémico en sus corredores al mejor estilo de una Universidad
Pública de cualquier ciudad de Latinoamérica. Ya llegando la hora de almorzar que
tal hacer un Picnic en el parque de la fuentes brotantes de Tlalpan, un parque natural
que como característica principal conserva algunos manantiales que brotan en
las faldas del suelo volcánico. Estos manantiales alimentan un pequeño lago que
se encuentra rodeado por un bosque bastante frondoso. Pero antes del picnic yo
recomiendo parar en la Plaza Cuicuilco, antigua Fábrica de papel con años de
historia, para comprar los sanduches y las cosas necesarias para el almuerzo.
Esta plaza a pesar de ser un centro comercial, mantiene la arquitectura de lo
que fue la fábrica de papel Loreto y Peña Pobre. Un edificio que existe desde
1.565; empezó siendo un molino para trigo, se convirtió en una fábrica textil,
y luego en una fabrica de papel que se quemó en 1905. Esta fabrica fue reconstruida
y se convirtió en una de las fabricas de papel mas importante de Mexico: la
fabrica de Loreto y Peña Pobre que fue abandonada hace un tiempo. Ahora este
lugar fue recuperado y se convirtió en una plaza comercial con magia e historia
propia, donde cada esquina y cada piedra de ella te da testimonio de lo que
fue. Así puedes terminar al mejor estilo mexicano. Sin embargo no olvides tomar
unos mezcales en la noche para no perder el espíritu de fiesta.
En México siempre hay algo para hacer, una
mañana la mamá de Talía me recogió temprano para ir a desayunar. Fuimos a la
plaza de Tlalpan, una delegación mexicana que terminó siendo absorbida por la
gran ciudad. Se funda hacia el año 200 antes de Cristo, permanece hasta que el
volcán Ixtle hace erupción. Después de la colonia se le concedió el título de ciudad
Tlalpan que significa “lugar sobre la tierra”. En las paredes de la alcaldía a
través de un mural está representada la historia la delegación. La plaza está
llena cafés y restaurantes donde desayunamos, ese día probé el mole poblano con
chile dulce (El mole poblano combina el pollo, con la salsa para
mole que es preparada con cacao o chocolate de tablilla, con dulces chiles, almendras, plátano, nueces, pasas, y otros ingredientes. Viene acompañado con
tortillas.) La verdad era un plato al que le tenía bastante miedo de probar por
el pique, pero es una deliciosa mezcla y no podía dejarlo de hacer… y si me
picó… pero valió la pena y me encantó. Luego fuimos al parque natural de la misma
delegación, este representa una parte fundamental del pulmón de Tlalpan. En
este bosque está la casa de la cultura, que fue construida en piedra de Chiluca
labrada, reflejando el estilo de la época a principios del siglo XX en la
colonia de la Condesa. En 1975 se quitó pieza por pieza y éstas se trasladaron
al Bosque de Tlalpan. Las piezas de este edificio estuvieron resguardadas mucho
tiempo en la parte alta del Bosque y en 1986 se colocó la primera piedra de lo
que sería esta importante Casa de la Cultura. Caminamos por el bosque con Lupe,
le dimos una pequeña vuelta al parque, y disfrutamos del paisaje colorido;
compartimos con las ardillas y bajamos un poquito el super desayuno que
habíamos compartido. Otro bosque que visité fue el Bosque de Chapultepec. Este
lo visité otro día en compañía de ale y de Mariano. En este bosque se encuentra
el museo de Antropologia y ha estado presente durante toda la historia de
México. En la cima de la colina del bosque se ve el castillo de Chapultepec,
que es el único Castillo Real en América Latina y fue construido en la época
del Virreinato de la Nueva España como
casa de verano para el virrey. Desde entonces se le ha dado diversos usos:
desde almacén de pólvora, hasta academia militar, también fue la
residencia oficial del emperador Maximiliano I de México, y ahora es un
Museo que se encarga de contar toda su historia. En el bosque está el monumento
a los “Niños héroes caídos”, este monumento fue construido en honor a unos
niños que defendieron el castillo de los estadounidenses durante la Guerra mexicano-estadounidense (1846-1848).
La historia cuenta que el ejército estadounidense bombardeó el castillo desde
el 12 hasta el 13 de Septiembre de 1847, y aunque los niños
intentaron detener el bombardeo fue inútil y el adversario ejercito izó en sus
murallas la bandera estadounidense en señal de
victoria. A pesar de todo el castillo sigue en pie, imponente, siendo testigo
de lo que suceda en el bosque y en la ciudad; es un símbolo de aguante y de
historia. Este bosque está en la Avenida Reforma, por lo que cuando salimos
dimos un paseo por esta importante Avenida, entre las esculturas de reconocidos
artistas mexicanos, entre arboles y arbustos que la decoran, y claro no podía
dejar de tomarme la foto en las alas del ángel que se encuentran ahí. Esta
avenidas es una de las mas importantes de la Ciudad de México. En su recorrido se ubica el
emblemático monumento del Ángel de la Independencia, imponente,
brillante y hermoso. Pero vale la pena seguir con el relato de lo que hicimos
con Mariano y Ale ese día, pues me a probar una bebida bastante exótica y muy
mexicana: “El Pulque”. Nos dirigimos al zócalo para ir a una Pulquería que
ellos conocían (El Pulque es una bebida alcohólica fermentada tradicional
de México,
su origen es prehispánico y se elabora a partir de la
fermentación del Mucílago que es del agave o del maguey pulquero. Y como su nombre lo dice, el Pulque se toma en la
Pulquería, taberna donde solo venden Pulque). Cuando llegamos a la Pulquería me
pareció un lugar un poco sórdido, con decir que solo tenía un baño y dicho baño
no tenía puerta, tenía era una cortina. Si vas debes ir acompañado, para que
alguien te cuide y tenga la cortina si te dan ganas de ir al baño. Nos sentamos
en una mesa libre, y mis amigos decidieron que el mejor pulque para mi era el
Pulque de Avena. Lo probé… pero no me gustó para nada. El pulque tiene una
textura espesa que la verdad me desagradó, pero igual nos divertimos muchísimo y
ellos se rieron de mi cara cada vez que daba un sorbo de Pulque. Al salir de
ahí caminamos por el zócalo y dimos un paseo por la Colonia Roma un barrio de
la Ciudad de México construido a partir
de principios del siglo XX en una zona ubicada cerca del centro de la ciudad.
Fue asentamiento de parte de la clase alta de la ciudad, quien levantó suntuosas
mansiones y palacetes que fueron demolidos cuando la colonia perdió
importancia. Actualmente vive un proceso de renacimiento que hace que sea uno
de los lugares más atractivos de la capital de México.
De esta forma terminamos el día, y los tres hicimos de ese paseo un día
extraordinario, lleno de fotos, de risas, de buenos momentos… mientras yo
caminaba de la mano de Mariano sabiendo que todo estaba bien. Así que cuando
vayas asegúrate como yo de ir muy bien acompañado, pues vivir estas aventuras
solo no es lo mismo a vivirlas rodeado de amigos que saben del sabor mexicano y
que saben llevarte mas lejos de lo común.
Además de “La Colonia Roma”, también fui a
“La Condesa” (un Barrio del Df que en la época de la colonia Española solía ser
una hacienda llamada Santa María del Arenal, la
cual pasó por varios dueños hasta ser adquirida el año de 1704 por la familia de
la Condesa de Miravalle. Estuvimos con Talía,
Eduardo y Mariano, en un bar llamado el “Pata Negra” tomándonos unos mezcales
al ritmo del Jazz y el rock que se escucha en el lugar. Lo mejor de la Condesa
es que uno se encuentra con todos los extranjeros del DF; Europeos, americanos,
argentinos, y de más. Sientes que una parte de cada país se encuentra en este
lugar.
Aunque todos los días había algo para hacer
y algo para conocer, desde mi llegada al DF planeamos con Ale la ida a Teotihucan
(lugar cuyo nombre traduce “Lugar donde los hombres se convierten en dioses y donde
fueron hechos los Dioses, por lo tanto es la ciudad de los dioses”. Fue una de
las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica,
de la cual se desconoce el nombre de sus habitantes iniciales. Fue
declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.) A este magnífico
lugar fuimos Ale, Mariano y yo. Cuando llegué me sentí sin aliento, su majestusidad y hermosura no la puedo describir con palabras. Es un lugar
absolutamente hermoso. Comenzamos a caminar y pasamos la primer pirámide, no la
subimos pues yo quería guardar fuerzas para subir la pirámide del Sol… grave
error. A medida que caminábamos veíamos
cada cosa, cada pared, cada piedra… y me preguntaba que magnífica civilización
había vivido en ese lugar, una pregunta que representa un misterio que aun
permanece sin resolverse en la historia de la humanidad pues los orígenes de
Teotihuacan son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Se dice que el apogeo de la ciudad tuvo lugar
durante el Período Clásico (ss. III-VII d. C.),
llegó a tener una superficie de casi 21 km2, con una población de 100 mil a 200
mil habitantes. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII,
en un contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones internas y
cambios climatológicos que causaron un colapso. La mayor parte de la población
de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México. Las
hipótesis más recientes apuntan a que Teotihuacan fue una urbe cosmopolita en
cuyo florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico,
sobre todo de la región del Golfo y del Área Maya. Las excavaciones arqueológicas
en Teotihuacan continúan hasta nuestros días. Esta ciudad fue abandonada mucho
tiempo antes de la llegada de los españoles. Los Nahuas, una raza que se tuvo
de referencia como ex pobladora de Teotihuacán, pensaban que había sido
construida por los quinametzin, una raza de gigantes que pobló el
mundo durante la era anterior y cuyos sobrevivientes se encontraban ocultos.
Los templos, las pirámides de la ciudad eran imaginados como las tumbas de los
señores que fundaron la ciudad, un lugar sagrado donde al morir y ser
enterrados los hombres se convertirían en dioses. Y si… cuando estás ahí, en
medio de esa ciudad en ruinas sientes que de verdad ahí vivieron hombres increíbles,
que pudieron ser Dioses y hacer cosas inimaginables. Solo basta con subir a la
pirámide del sol de donde puedes ver la inmensidad de la ciudad completa por
todos los puntos cardinales y ver al frente la pirámide de la luna, ubicadas
ambas pirámides como dos esfinges de un oráculo griego. Son varias horas de
caminata para atravesar la ciudad, y por un capricho mío nuestra travesía duró
20 minutos más. Después de subir las pirámides y pasar por el museo me enteré
que aquella primera pirámide a la que no habíamos subido al inicio, era una de
las más importantes pues allí enterraban a los reyes. Entonces pedí a mis
compañeros que nos devolviéramos pues la quería conocer, cosa que Ale no le
pareció muy divertida, pero Mariano me apoyó y terminamos subiendo a la
pirámide después de tener que devolvernos más de 20 minutos. Una vez subimos
nos dimos cuenta que esa pirámide había sido recuperada hacía poco tiempo y ni
Ale ni Mariano la conocían, lo que estuvo a mi favor pues al final todos
quedamos deslumbrados al verla. Ese paseo fue increíble, inolvidable, y hermoso.
Además como siempre tuve compañeros que me apoyaron, me ayudaron, e hicieron
que todo fuera más divertido.
Otro lugar que conocí, y que todo el que va
a Mexico debe conocer, fue “La Arena Mexico” (Escenario donde se presentan los
espectáculos de la Lucha Libre más importantes en el DF México). Allí conocí
personalmente al Negro Casas (Un famoso luchador según me contó Ale). La Lucha
libre siempre la había visto en las películas mexicanas y el Santo era un personaje
constante en esas películas, pero nunca me imaginé la importancia que tenía la
Lucha Libre en la Cultura Mexicana. Cuando entré a “La Arena México” de verdad
me di cuenta que la Lucha hace parte de la cultura Mexicana, y el Santo era
mucho más que un personaje que aparecía en las películas. Fue muy divertido.
Ale me contaba que su abuelo los llevaba cuando eran niños a ver la Lucha, lo
que me dio una buena idea de lo que representa este deporte para los mexicanos
(La afición a la lucha libre creció enormemente durante la década de los 40 y
50. Salvador Lutteroth González, conocido también como el padre de la lucha
libre en México, presentó la primera función de lucha libre en la capital de la
República mexicana el 21 de septiembre de 1933. Para esto alquiló la Arena
Modelo, y la rebautizó como Arena México. Sus gradas eran de madera y en un
principio carecía de un techo. Gracias al éxito que el naciente deporte estaba
cobrando, las funciones fueron trasladadas a otros escenarios como fue la Arena
Nacional. Pero la afición seguía creciendo y se hizo necesaria la edificación
de un escenario de primer, por lo que Salvador Lutteroth se dio la tarea de
crear la Arena Coliseo del Distrito Federal. Entusiasmado por el éxito que
significó la Arena Coliseo, Salvador Lutteroth se planteó un nuevo reto, crear
un escenario de grandes dimensiones que fuera un orgullo para el país, y lo
conseguiría. Fueron dos años. Contra viento y marea La Nueva Arena México fue
inaugurada el 27 de abril de 1956 con un cartel extraordinario, encabezado por
las máximas estrellas de la lucha libre del momento: Blue Demon y Rolando Vera
enfrentaron al Santo y Médico Asesino.). Apenas entré nos acercamos comprar
unas cervezas Micheladas con Ale, de pronto escucho que ale suelta un eufórico
alarido que decía “El Negro Casas”, yo no sabía ni siquiera a quien le hablaba;
entonces me dijo: “(…) ven que ahí está el Negro Casas” y nos acercamos para
saludarlo. A Ale se le ocurrió decir que yo era colombiana y aficionada a la
Lucha, menos mal no me preguntaron mucho porque no tenía idea ni de en que
consistía ni siquiera el deporte. El Negro fue supremamente amable, estrechó mi
mano y después supe que era uno de los luchadores más representativos del Consejo Mundial de Lucha Libre. El Negro
nos presentó también a un luchador Australiano que iba a competir esa noche, y
nos dijo que el show lo iba a abrir una pelea de su esposa. Fue increíble, sin
saber nada de Lucha Libre ya conocía a dos Luchadores y ni siquiera había
entrado al “La Arena”. Cuando entramos se abrió ante mis ojos un lugar inmenso
comenzó a llegar la gente y salieron las luchadoras. Todo el mundo gritaba,
aplaudía, mientras estas mujeres se
tiraban una encima de la otra, se jalaban el pelo y demás. Yo me divertí
muchísimo y traté de aprender pero me costó un poco entender el deporte, espero
volver y poder entenderlo mejor porque de verdad es un gran plan.
Pero bueno un día volví a Bogotá y fue como
despertar de un sueño. Fueron tantos recuerdos, tantas vivencias, tantas risas
y aventuras, que hoy en la mañana volvieron a mi cabeza mientras me tomaba mi
café. Bogotá tiene su encanto, pero en días como hoy solo quería estar bajo el
sol y el color mexicanos. Y si van por esas tierras, les doy un par de consejos:
tomen mezcal hasta que duela la cabeza; coman chapulines y todo lo que les
pongan al frente que todo es delicioso; no dejen de probar los tacos de
canasta, la leche de Orchata, el mole Poblano; preparen la dieta para el
regreso pues cada día que pasen en este país se empiezan a notar los kilos de
más por la cantidad de delicias que uno come diariamente; a pesar de los Kilos
de más no te cohíbas y enamórate, camina de la mano de un enamorado y conoce la
ciudad de esta forma. Tampoco dejes a tus amigos mexicanos, para compartir,
reír y vivir cada aventura. Este es el secreto para disfrutar más el viaje y
ver a México como yo lo vi. Ve a todos los parques, tomas todas las fotos que
puedas, corre, baila, besa, prueba de todo lo que te den, y les prometo que
siempre soñarán como yo con volver
Me voy a creer lo que me dice una amiga:
“(…) no te preocupes Margara que tu eres tan mexicana como el mezcal… y de
corazón que es el que mas vale”. Y yo creo que es verdad, “México Lindo y
Querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me lleven a
ti”.
Excelente como todo lo que escribes, definitivamente este relato y descripción hacen que se me antoje volver a México, lugar del que creo me faltaron muchas cosas por conocer y que lo que narras lo ratifica, indiscutiblemente volveré teniendo en cuenta tus recomendaciones
ResponderEliminar